El otoño es una época del año que se caracteriza por la caída de hojas de las plantas. Sin embargo, hay un truco perfecto para cuidar el jazmín, y es una poda que permite estimular una floración intensa que permitirá que en primavera esté totalmente aromatizada.
Esta estación es perfecta para preparar la planta de jazmín, previo al reposo invernal. Según indican expertos en jardinería, una poda selectiva y cuidada mejora y asegura brotes fuertes y floridos con la llegada de altas temperaturas.
Otoño: ¿cómo podar el jazmín para lograr una floración intensa en primavera?
Para que la poda cumpla su función, hay que enfocarse en mantener sólo las ramas sanas y vigorosas. Este paso ayuda a evitar que la planta disperse energía en partes improductivas.
Los puntos clave al podar son:
- Quitar ramas secas o dañadas.
- Reducir tallos que estén muy largos o débiles.
- Respetar la forma natural del arbusto.

- Usar tijeras de poda limpias y afiladas para hacer cortes precisos.
- Realizar la tarea en días sin humedad para proteger la planta.
Esta poda permite que la savia circule mejor y que el jazmín se prepare para florecer con fuerza.
¿Qué cuidados hay que tener luego de podar el jazmín?
La poda no es el único cuidado necesario. Tras ella, conviene reforzar la nutrición y la protección del jazmín para potenciar sus flores. Recomendaciones útiles:
- Incorporar compost o materia orgánica para enriquecer la tierra.
- Ajustar el riego para mantener la humedad adecuada sin encharcar.

- Asegurar que el jazmín reciba suficiente luz natural durante el día.
- Revisar la planta para detectar plagas como pulgones o cochinillas y actuar a tiempo.
Con estos cuidados, la planta se recupera y desarrolla una floración que llenará el ambiente de su perfume en primavera.
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