Las plantas son una excelente manera de decorar y renovar el ambiente, aportando frescura, color y un toque de naturaleza a tu casa. Y aunque en invierno puede parecer que no hay tiempo para que un jardín crezca de forma frondosa, no te preocupes: con las plantas adecuadas, en pocas semanas vas a lograr una transformación asombrosa.
Para que tu jardín se llene de color y vida rápidamente, te traemos cinco opciones de plantas que crecen velozmente, dándole a tu espacio ese aspecto vibrante y natural que estás buscando. Algunas de ellas, además de embellecer, atraen mariposas y aves, mejorando la biodiversidad del entorno.
La lavanda es una de las plantas más populares para decorar espacios exteriores, y no es para menos. Su crecimiento rápido y su característico aroma la convierten en una excelente opción para transformar cualquier rincón. Además, su fragancia es un repelente natural contra los mosquitos, lo que la convierte en una aliada perfecta para los días calurosos de verano.
Es fundamental podar la lavanda después de la floración para que crezca de manera más densa y vigorosa. Una vez que las flores se secan, podés cortar algunos tallos y utilizarlos para hacer ramos o pequeños saquitos aromáticos, ideales para combatir la humedad o el mal olor en los armarios. Así, no solo decorás tu jardín, sino que también aprovechás todas sus propiedades.
Si querés una planta que llame la atención de inmediato, los girasoles son ideales. Son conocidos por su rápido crecimiento y por las grandes flores amarillas que crecen siguiendo el movimiento del sol. En tan solo unos meses, estos preciosos ejemplares pueden alcanzar hasta tres metros de altura.
Lo mejor de todo es que florecen en la primavera y el verano, aportando un toque vibrante y cálido a tu jardín. Los girasoles son fáciles de cuidar, lo que los convierte en una opción ideal para quienes buscan resultados rápidos y sin complicaciones.
Las petunias son plantas trepadoras que se destacan por sus flores grandes y coloridas. Son perfectas para darle un aspecto fresco a tu jardín, y lo mejor es que crecen rápidamente. Desde que las siembres, en unas 6 a 8 semanas, vas a ver cómo comienzan a florecer, llenando el lugar de tonos vibrantes.
Si las plantás en macetas o jardineras, las petunias también son una excelente opción para decorar terrazas o balcones. Además, su versatilidad las hace perfectas para combinar con otras plantas, creando un ambiente lleno de colores y texturas.
Las hortensias son plantas de floración rápida y muy fáciles de cuidar. En poco tiempo, pueden alcanzar hasta tres metros de altura, creando un espectáculo de flores en tu jardín. Su época de floración se extiende desde la primavera hasta finales de verano, y algunas variedades incluso se adaptan al sol si se las riega correctamente.
Sin embargo, las hortensias prefieren la semisombra, por lo que son ideales para colocar en áreas donde no reciban luz solar directa todo el día. Su gran tamaño y sus flores abundantes hacen de ellas una de las mejores opciones para quienes buscan plantas de presencia destacada que no necesiten años para crecer.
El hibisco es otra planta de rápido crecimiento que, además de embellecer tu jardín, atrae mariposas y abejas, lo que ayuda a mantener un ambiente más saludable y biodiverso. Esta planta es muy popular en jardines y parques por su capacidad de florecer durante toda la primavera y el verano. Incluso, en zonas cálidas, el hibisco puede seguir floreciendo en otoño.
Sus flores grandes y coloridas aportan un toque tropical y exótico a cualquier espacio exterior. Y no solo son bellas, sino que también son duraderas, lo que te permitirá disfrutar de su esplendor durante varias temporadas.
Con estas cinco plantas de rápido crecimiento, podés transformar tu jardín en semanas, llenándolo de color, frescura y vida.
Los girasoles pueden alcanzar hasta tres metros de altura en solo tres a cuatro meses. Foto: Archivo Clarín. 
Rústicas, coloridas y de crecimiento rápido, las hortensias transforman cualquier rincón del jardín en un verdadero espectáculo floral. Foto: Archivo Clarín. 
