El expediente judicial derivado del escándalo del fentanilo contaminado, en el que se investiga la muerte de nueve personas, comenzó a dar sus primeros pasos: la Justicia realiza este jueves allanamientos en laboratorios y envió pedidos de información al istración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) y al hospital donde se registraron los decesos.
Según confirmaron a Clarín fuentes judiciales, uno de los operativos se realiza en HLB Pharma, el laboratorio productor del fármaco, que tiene su sede en la calle Intendente Tomkinson, en el partido de San Isidro.
También, el juzgado federal N° 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, ordenó requisar la sede del laboratorio Ramallo, que trabajaba para HLB y tiene sus instalaciones en la localidad de Ramallo, en el norte de la Provincia.
Además, Kreplak decidió requerir documentación de manera compulsiva en la droguería Nueva Era, en la ciudad de Rosario, que fue la empresa que le vendió el fentanilo al Hospital Italiano de La Plata.
En ese centro de salud de extensa trayectoria y reconocimiento en la capital bonaerense fallecieron nueve pacientes internados en terapia intensiva y la principal hipótesis que investiga la Justicia es que la causa detrás de sus muertes estaría relacionada con el suministro de fentanilo contaminado con bacterias letales.
Hubo otros movimientos en la investigación que lleva adelante el juez federal de La Plata. En la mañana de este jueves declaró ante los instructores de la causa la responsable de la ANMAT, Nélida Agustina Bisio. Ese organismo fue el que denunció el caso a partir de un informe que enviaron las autoridades del Italiano luego de constatar que los nueve pacientes que murieron en terapia tenían un factor común: a todos les habían aplicado alguna dosis del medicamento opiáceo, utilizado como calmante de dolores intensos.
Según pudo averiguar este diario, la funcionaria estuvo más de tres horas ante las autoridades judiciales. En detalle, explicó todo lo que hizo y esta haciendo Anmat con estos laboratorios y contó los mecanismos técnicos de esos procedimientos de control y verificación.
Le aportó al juez la mecánica que llevó a las sanciones anteriores:cómo lograron detectar las irregularidades que obligaron al ente de control a prohibir partidas de dopamina de ese laboratorio; y por qué prohibió la comercialización de doprofol en abril pasado. "Explicó las irregularidades que derivaron en la suspensión de la comercialización de diclofenac y morfina por contaminación cruzada. Y todas las falencias de la compañía", dijeron en Tribunales.

Los decesos se habrían registrado en abril pasado. Hubo, de acuerdo con la investigación del hospital, 18 pacientes a los que les suministraron el fármaco. La mitad murió, pero aún no se puede determinar con certeza plena que haya sido el fentanilo el causante de la muerte.
Pero hay otro dato que está corroborado: las partidas que proveyó HLB estaban contaminadas de acuerdo con los cultivos que mandó a hacer el Italiano. El centro asistencial tenía ampollas de ese remedio de dos laboratorios. Se habría detectado en las ampollas de fentanilo que entregó HLB Pharma Group contaminación con las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae.
Son dos bacterias resistentes a los antibióticos convencionales.
El caso provoca conmoción en el esquema sanitario de La Plata. El Ministerio de Salud informó que todos los centros asistenciales de gestión estatal ya retiraron de sus farmacias los productos del laboratorio cuestionado. Y en el Italiano dijeron a Clarín que “pedimos que se transmita tranquilidad a los familiares de pacientes porque hemos realizado todo lo que indican los protocolos y está garantizada la seguridad de quienes se atienden en la institución”.
La tarea que inició Kreplak a partir de la denuncia que formuló la ANMAT es por ahora incipiente. “La investigación es por la contaminación del medicamento, y aunque sabemos que el resultado fue la muerte de pacientes, todavía no podemos establecer esa línea causal”, dijeron a Clarín fuentes de los Tribunales Federales.
No obstante, aclararon que como se trata de enfermos que cursaban cuadros complejos y graves, “hay que determinar si la ingesta del medicamento incrementó el riesgo de un resultado disvalioso como la muerte”.
El primer punto a dilucidar es cómo, dónde y por qué motivos se produjo la presunta contaminación. Por lo pronto, ANMAT clausuró el laboratorio que está bajo sospecha. Y no es la primera sanción que recibe esa empresa, cuestionada en años anteriores por sospechas de falsificación de un tipo de anestesia llamada propofol y contaminación cruzada de diclofenac sódico y de morfina al 1%.
La Justicia no tiene datos de los fallecidos. Sólo conoce la circunstancia que informó el hospital: que de 20 enfermos tratados con fentanilo, 9 murieron. Tampoco tiene denuncias por esos fallecimientos. Y se desconoce si se hicieron autopsias.
“Todo esto lo tendremos que averiguar, porque por el momento el aporte del ANMAT se limita a la denuncia de contaminación y la sanción a la empresa”, explicaron.
Colaboró Irene Hartmann
AS
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