Gran Bretaña busca sancionar a ministros israelíes por los “monstruosos” llamados a “la limpieza” étnica de Gaza

Gran Bretaña está dispuesta a imponer sanciones a funcionarios que ejercen altos cargos en el gobierno israelí, tras suspender las negociaciones comerciales con el país, debido a su "intolerable" ofensiva militar en Gaza. Una noticia que enfureció al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

El gobierno británico está elaborando planes “con otros países” para imponer sanciones a Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas israelí; a Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional; y a Israel Katz, ministro de Defensa, entre otros.

Los tres, del gabinete de Netanyahu, se niegan a la distribución de la ayuda humanitaria en Gaza.

David Lammy, el canciller británico, condenó los "monstruosos" llamamientos de los ministros del gabinete israelí a” la limpieza” étnica de Gaza, calificando los comentarios de” repulsivos" y ”extremistas”.

"El gobierno de Netanyahu planea expulsar a los gazatíes de sus hogares hacia un rincón de la Franja al sur y permitirles una fracción de la ayuda que necesitan. Ayer, el ministro Smotrich incluso habló de fuerzas israelíes que están limpiando Gaza, destruyendo lo que queda de residentes y de palestinos, que están siendo reubicados, según él, en terceros países”, dijo el canciller Lammy.

"Debemos llamar a esto por su nombre. Es extremismo. Es peligroso. Es repulsivo. Es monstruoso y lo condeno con la mayor firmeza posible”, dijo el canciller británico en la Cámara de los Comunes.

Mientras hablaba, parlamentarios de toda la Cámara gritaron: “¡Genocidio!”.

Afirmó que la negativa de Israel a permitir la entrada de miles de camiones de ayuda humanitaria a Gaza era una "afrenta a los valores del pueblo británico". Acusó al gobierno de Benjamín Netanyahu de "aislar a Israel de sus amigos y socios en todo el mundo".

Los comentarios de Lammy representan la condena más enérgica de Gran Bretaña a Israel desde que comenzó la guerra con Hamas en 2023 y las anunciadas sanciones a los ministros israelíes, es un paso mayor.

Fue el resultado de la presión que significó la declaración de Tom Fletcher, el exdiplomático británico y hoy coordinador humanitario de la ONU, cuando anunció que “14.000 bebés podrían morir en las próximas 48 horas si el bloqueo continúa”.

En septiembre, el gobierno británico suspendió algunas ventas de armas a Israel. A principios de este año, Lammy afirmó que el bloqueo israelí de la ayuda y los alimentos a Gaza constituía una violación del derecho internacional.

Tres ministros británicos, responsables de la exportación de armas a Israel, han sido convocados hoy por la comisión parlamentaria que supervisa las exportaciones del Reino Unido para que expliquen “posibles lagunas en la normativa”.

Liam Byrne, presidente de la comisión selecta de negocios, ha ordenado al ministro de Comercio, Douglas Alexander, y a los ministros pertinentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Ministerio de Defensa que ofrezcan “explicaciones urgentes”.

A los parlamentarios les preocupa que las empresas armamentísticas puedan estar utilizando la naturaleza parcial de la prohibición de exportación de armas impuesta por el Reino Unido en septiembre pasado para enviar armamento a Israel para su uso en Gaza, incumpliendo así un compromiso asumido por los ministros.

Crece la presión internacional a Israel

La condena ha aumentado en Occidente. El lunes, Sir Keir Starmer emitió una declaración conjunta con el presidente Macron y Mark Carney, el primer ministro canadiense, advirtiendo a Israel que corría el riesgo de violar el derecho internacional. La UE coincidió mayoritariamente en la revisión del acuerdo europeo con Israel, tras una propuesta holandesa.

El presidente Trump está cada vez más frustrado por lo que considera la negativa de Israel a poner fin a la guerra. Aunque la Casa Blanca se muestra reacia a criticar públicamente a los israelíes, Trump ha declarado a sus funcionarios que espera que Netanyahu dé por concluida la guerra.

Después de su viaje a Medio Oriente sin pasar por Israel, el presidente norteamericano cree que la angustia en Gaza ha alcanzado niveles inaceptables y se ha mostrado indignado por las imágenes de niños sufriendo.

Fue el secretario de estado Marco Rubio quien llamó a Netanyahu, forzándolo a que libere la ayuda humanitaria para Gaza el domingo a la noche.

El 60 por ciento de la ayuda militar israelí proviene del gobierno estadounidense.

“La ayuda, una cortina de humo”

La ayuda humanitaria, que autorizó el primer ministro israelí bajo presión de sus aliados, no esta siendo distribuida en Gaza.

Médicos sin Fronteras, la ONG independiente sa que está trabajando en Gaza, afirmó que el volumen de ayuda que Israel había comenzado a permitir en Gaza era “insuficiente para los 2,4 millones de habitantes”. Lo describió como "una cortina de humo para simular el fin del asedio".

"La decisión de las autoridades israelíes de permitir la entrada de una cantidad ridículamente insuficiente de ayuda en Gaza, tras meses de un asedio férreo, demuestra su intención de evitar la acusación de que la población gazatí muere de hambre, cuando en realidad la mantienen apenas sobreviviendo", declaró Pascale Coissard, coordinadora de emergencias de MSF en la ciudad de Khan Younis, al sur de Gaza.

Al menos 20 centros médicos en Gaza han resultado dañados o han sido obligados a cerrar parcial o totalmente la semana pasada debido al avance de las operaciones terrestres israelíes, la intensificación de los ataques aéreos y las órdenes de evacuación generalizadas, según MSF.

“Mientras la población sigue necesitando desesperadamente atención médica y ayuda, las autoridades israelíes deben dejar de asfixiar deliberadamente a Gaza y deben parar la aniquilación de su sistema de salud, que sustenta su campaña de limpieza étnica”, exigió Coissard.

“Este plan es una forma de instrumentalizar la ayuda, convirtiéndola en una herramienta para promover los objetivos militares de las fuerzas israelíes”, dijo.

“Antes de octubre de 2023, 500 camiones de ayuda entraban a Gaza a diario, según la ONU. La autorización actual de 100 camiones diarios, en medio de una situación tan grave, resulta totalmente insuficiente” dijo.

“Mientras tanto, las órdenes de evacuación siguen desarraigando a la población, a la vez que las fuerzas israelíes siguen sometiendo a intensos ataques a los centros sanitarios” denunció MSF.

Coissard contó que “las nuevas órdenes de evacuación han llevado a muchos de nuestros compañeros palestinos a tener que desplazarse otra vez. Esto, obviamente, ha sido muy duro para ellos”.

Y agregó: “Hemos pasado buena parte de las ultimas 72 horas llamándolos, para asegurarnos de que estaban al corriente de que había una evacuación, que afectaba a la zona donde están viviendo. Además, una de nuestras farmacias ha sido también afectada por esta orden de evacuación. Lo que nos ha obligado a tener que mover todo nuestro stock”.

“Los bombardeos incesantes han provocado llegadas masivas de heridos a los hospitales que todavía están en funcionamiento, como, por ejemplo, el hospital Nasser. Las carpas que se habían instalado en el recinto del hospital para albergar una extensión del área de pediatría ahora sirven para atender a los heridos de estos últimos bombardeos” contó la coordinadora de MSF desde el sur de Gaza.