WhatsApp se volvió mucho más que una app de mensajería: hoy representa, en muchos casos, la forma en que nos presentamos. Desde el estado que elegimos hasta la frase que dejamos fija o incluso el horario en que nos conectamos, todo comunica algo. Pero hay un detalle que muchos pasamos por alto y que, sin embargo, dice muchísimo: la foto de perfil.
En un mundo donde todos muestran su intimidad, no tener una imagen en el perfil de WhatsApp puede generar sorpresa e intriga. Aunque parezca un detalle menor, la psicología tiene una explicación concreta para ese espacio en blanco.
No es una rareza. Cada vez más personas optan por borrar su foto de perfil o dejarla en blanco, especialmente en momentos de cambio o inestabilidad. Según algunos psicólogos, esto puede ser señal de un estado emocional particular, como tristeza, ansiedad o necesidad de retraerse.
Otras veces, es simplemente un acto de preservación de la privacidad, una forma de marcar distancia con ciertos os. En una época donde todo se expone, elegir no mostrarse también es un mensaje.
Un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania reveló que las personas con rasgos neuróticos tienden a evitar mostrar sus rostros en redes sociales y plataformas como WhatsApp. Según los investigadores, esto responde a una sensibilidad especial frente a las críticas y una mayor tendencia al aislamiento emocional.
Además, no tener foto de perfil o mantener siempre la misma también puede estar relacionado con la necesidad de controlar la percepción que otros tienen de uno, evitando cambios que puedan llamar la atención.
Según el sitio Glamour, la imagen elegida como foto de perfil también puede decir mucho sobre nuestra personalidad:
Algunas personas eliminan su imagen por razones emocionales, como tristeza o necesidad de privacidad. Foto: Unsplash.
Mantener siempre la misma foto también puede revelar una necesidad de estabilidad o control. Foto: Unsplash.
