A pocos kilómetros de la ciudad, existe un rincón bonaerense que parece sacado de un cuento europeo. Con casas de estilo alemán, calles silenciosas y paisajes de postal, Colonia Hinojo ofrece una experiencia diferente, lejos del ruido y cerca de la historia. Cada detalle de su arquitectura y de sus costumbres refleja la huella imborrable de una la comunidad alemana.
Esta escapada ideal para un fin de semana largo combina naturaleza, cultura y gastronomía en un entorno que invita a relajarse y desconectarse. El destino perfecto para quienes buscan algo distinto sin salir de Buenos Aires.
Escapada con aire alemán: historia y cultura en Colonia Hinojo
Ubicada en el partido de Olavarría, Colonia Hinojo fue fundada en 1878 por inmigrantes alemanes y se convirtió en el primer asentamiento de esta colectividad en la Argentina.
Hoy en día, sigue conservando su identidad centroeuropea: viviendas con techos inclinados, jardines floridos, iglesias con vitrales coloridos y una vida tranquila que invita a caminar sin apuro.
Uno de sus mayores atractivos es la Parroquia Natividad de la Santísima Virgen, que se destaca no solo por su valor religioso, sino también por su arquitectura y su historia. Este templo, que busca ser declarado Monumento Histórico Provincial, es un espacio cargado de paz, ideal para contemplar y sacar fotografías únicas.

Los sabores tradicionales son protagonistas en esta escapada con estilo europeo. En Colonia Hinojo se pueden probar platos típicos que se transmiten de generación en generación.
Entre lo más destacado de la gastronomía local se encuentran desde los kreppels, unos panes dulces que acompañan el desayuno o la merienda, hasta el clásico strudel de manzana y los varenikes, una pasta rellena que se adaptó al paladar local.
Cómo llegar a Colonia Hinojo, el pueblo de estilo alemán en Buenos Aires
Colonia Hinojo está ubicada a unos 370 kilómetros de CABA y se puede llegar en auto tomando la Ruta 205 y luego la Ruta 226. El viaje dura unas cinco horas y es ideal para una escapada de fin de semana largo, especialmente para quienes buscan desconectar y descubrir otra cara de la provincia de Buenos Aires.

Es uno de esos destinos que no necesitan grandes atracciones para enamorar, porque su encanto está en lo simple: una comunidad cálida, tradiciones vivas y paisajes que parecen salidos de otra época.
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO