La provincia de Buenos Aires está llena de lugares encantadores, pero todavía existen algunos rincones que no figuran en los mapas turísticos más populares. Uno de ellos es Agustín Roca, un pueblo rural que parece detenido en el tiempo, con apenas 12 manzanas, casas bajas y aromas de salame colgando en cada esquina.
Ubicado a unas tres horas de CABA, este destino sorprende por su excelente gastronomía casera, sus paisajes tranquilos y su historia cultural. No es casual que lo llamen la “capital del fiambre”: acá los embutidos no solo se comen, se celebran.
¿Qué hacer en Agustín Roca?
Este pequeño pueblo tiene varios atractivos que lo convierten en una excelente escapada de fin de semana. Entre ellos:
- La Fiesta del Fiambre Casero, cada noviembre, reúne a más de 2.500 personas con un menú inolvidable.
- La Casona del Fiambre Casero, un restaurante familiar donde se sirven embutidos artesanales y platos típicos.
- Rincones históricos, como la estación de tren, la capilla y homenajes a Atahualpa Yupanqui.
- Cercanía con la Laguna de Gómez, ideal para cerrar el día con aire libre y naturaleza.

Una fiesta con sabor bien argentino en Agustín Roca
Desde hace más de 25 años, el primer sábado de noviembre es sagrado para los vecinos de Agustín Roca. Ese día se celebra la ya legendaria Fiesta Regional del Fiambre Casero, un evento que comenzó como una cena comunitaria y que hoy convoca a gente de todo el país.
El menú incluye salames, chorizos, jamones, bondiolas y patés, todos hechos artesanalmente con seis meses de anticipación y bajo estrictos controles sanitarios. La velada se completa con shows musicales, mesas largas para compartir y ese clima de pueblo que hace que nadie se quiera ir temprano.

Dónde queda y cómo llegar a Agustín Roca
Agustín Roca está en el partido de Junín, al noroeste de la provincia, y a unos 275 kilómetros de CABA. Desde la ciudad, el camino más directo es tomar la Autopista Oeste hasta Luján, empalmar con la Luján-Junín y luego seguir por Ruta 31 y RN 188. El viaje en auto lleva alrededor de tres horas y media.
Aunque oficialmente el nombre del pueblo es Coronel Marcos Paz, nadie lo llama así. Desde que se fundó su estación ferroviaria, toda la zona quedó bautizada como Agustín Roca. Hoy es uno de esos lugares donde todos se conocen y donde el tiempo se mide en función del próximo almuerzo, ideal para una escapada de fin de semana.
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