Tras jornadas conmemorativa por la guerra de Malvinas, la organización Miradas Argentinas cerró abril con la película: Los chicos de la guerra, del director Bebe Kamin. El proyecto nace de una acción llamada Vecine Ve Cine, que se trata de volver a ver cine en el cine, invitando a la comunidad a no solo ver películas, sino a vivirlas. Ambas acciones forman parte del programa Lumiton, cuyo objetivo es recuperar la identidad, la memoria y la historia de la ciudad de Vicente López.
Dentro de un espacio que busca recuperar la historia y celebrar el cine, nace Miradas Argentinas hace diez años como parte del proyecto Lumiton, con la intención de volver a difundir el cine nacional. “Nuestro cine cuenta nuestra historia, lo que nos pasa. En 2024, Miradas Argentinas se transformó en un festival que se extendió durante todo el año, porque solo programamos cine nacional. Ese año hicimos 22 proyecciones”, dice Adriano Bruzzese, el creador, director y productor general del Proyecto Lumiton, además de subsecretario de cultura del municipio.

"Básicamente, revisar nuestro cine es ponerlo en valor", dijo Bruzzese. El proceso de selección y proyección de las películas no se trata solo de la curación y la programación de la obra, sino también las ediciones salen por contexto. En el mes de abril las proyecciones fueron en conmemoración a Malvinas, y en mayo las proyecciones tendrán que ver con el entorno laboral, por el Día Internacional del Trabajador, según confirmaron desde el municipio.
Frente a, como lo describe Adriano Bruzzese, un mundo que invita a la individualidad, la propuesta de Vivir el Cine, donde se ve la película en la pantalla grande, se debate sobre ella en el mismo lugar donde se vivieron los sentimientos provocados por la obra, genera comunidad. "Allí ocurrió algo muy lindo vinculado a la construcción cultural en comunidad: en la sala se encontraban personas de más de 50 o 60 años con otras de menos de 30, 20 e incluso adolescentes. Ese encuentro generacional es en sí mismo un hecho cultural que está sucediendo", cuenta el creador del proyecto.

"Lo que fue impresionante fue la cantidad de público que fue, porque llenamos la sala y todos los directores y directoras vinieron a acompañar las funciones. Por ejemplo Héctor Olivera, con más de 90 años, y que dirigió la Patagonia Rebelde, La Noche de los Lápices. También vino Paula Hernández, pero sobre todo hubo un acompañamiento de los espectadores brutal y hubo una enorme participación en esas charlas abiertas", dijo Bruzzese.
Desde Miradas Argentinas, el cine se convierte en una herramienta para recuperar la identidad, la memoria y la historia local. Lejos de entenderlo sólo como entretenimiento, el cine argentino es valorado como un patrimonio cultural que permite pensarnos colectivamente. Promover el debate, generar pensamiento crítico y resignificar lo nacional en la pantalla grande son parte del objetivo.
Sobre la firma
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO