Una mujer que se casó con un río para protegerlo de la contaminación dice que es una felicidad conyugal, salvo cuando se rompió la pierna nadando en él.
Meg Avon, de 28 años, se casó en santo matrimonio con el inmundo y vomitivo río Avon, en el suroeste de Inglaterra, hace dos años y afirma que ella y su "cariño" mantienen vivo su romance y que "nunca han sido más felices" .
Ella dijo: "Todavía estamos en el período de luna de miel y estoy bastante obsesionada con el río. Me despierto pensando en el río, mi vida está muy determinada por el río, siempre estoy pensando en cuándo podré volver a pasar tiempo con él, informa Daily Star.
Y agrega: "Todos tenemos una relación con el agua, pero para mí es una relación de esposos: creo que tenemos una conexión y un compromiso muy fuertes entre nosotras".
Meg se unió al río en una ceremonia “alegre” para protegerlo y crear conciencia sobre la contaminación del agua el 17 de junio de 2023.
La ceremonia no fue sólo un ritual de unión entre Meg y el río, sino también un "acto de protesta alegre y sin oposición", dijo.
Meg, quien ha estado involucrada en el activismo durante toda su vida, explicó: "Hay muchos grupos de campaña diferentes a lo largo del río, y queríamos una excusa para que todos los grupos se unieran para celebrar una 'fiesta'", indica Daily Star.
Y explica: "Nunca había asistido a una boda antes, pero cumplía todos los requisitos de unión, amor y alegría. Durante los votos, nos reunimos y dijimos 'sí, acepto'. Pensamos que la ceremonia sería un poco divertida y divertida: tomarnos buenas fotos y tuvimos una buena celebración".
"Todos lloraban y sollozaban en mi casamiento, ¡incluso la oficiante, que se dedica principalmente a funerales!. Pero es porque todos sabemos, en el fondo, que este río se está muriendo", dice Meg.
Durante su primer aniversario, cuando Meg intentó viajar por el río Avon durante una semana entera, se rompió la pierna, dice Daily Star.
Pero dijo que la experiencia traumática le había dado tiempo para centrarse en su creatividad y su amor por la poesía. Y ha publicado un libro de poemas titulado "Mi Avon".
Meg dijo: "Llamo al río mi musa: me da vida, me da energía, me mantiene a flote y me dice que no me apresure demasiado".
A través de su unión poco ortodoxa, Meg espera resaltar su campaña personal, que se centra en el estatus de persona vinculado con el movimiento por los derechos de la naturaleza, informa Daily Star.
Y ella describe su relación con el río como físicamente vinculante y profundamente espiritual.
Dijo: "Siempre me ha gustado nadar y ha sido una parte importante de mi vida. Pero el agua se ha convertido, en cierto modo, en mi versión de religión. La forma en que me renueva es poderosa. Lo honro y lo amo profundamente. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y, sin duda, va más allá de lo superficial", indica Daily Star.
Y cierra: "Cuando pienso en cuánta parte de nuestro cuerpo es agua, y cuánta parte del mundo es agua, siento como si el río hablara a través de mí. Los humanos somos simplemente un medio para que el agua se distribuya: salimos del agua y probablemente volveremos a entrar en ella en algún momento".
Meg se casó con el río Avon en una ceremonia simbólica (Instagram/saveouravon).
Meg y el río están felizmente casados (Rave on for the Avon).
Meg se rompió la pierna nadando en el río, pero su matrimonio con él sigue fuerte (SWNS). 
