La cantante anunció que recuperó los derechos completos de sus primeros 6 álbumes. Pagó 360 millones de dólares por los másters, los videoclips oficiales y el material gráfico original. Esto termina el escándalo que inició en 2019 cuando Scooter Braun compró la disquera Big Machine Records, donde Swift había grabado sus primeros discos.