Nacido el 30 de marzo de 1974 en la localidad bonaerense de Monte Grande, Gonzalo “El Patón” Basile se hizo camino a las piñas, literalmente, en el ring, en la calle y hasta en la pantalla chica.
Campeón de peso pesado latino, ya sin los guantes puestos, pasó de ser capturado por las cámaras de TV al darle una trompada a un manifestante que cuestionaba al camionero Pablo Moyano, a ir preso por golpear a su mujer en la calle y hasta protagonizar el rol de un violento más de la tira “El Marginal”.

Apodado “El Patón” en la época en la que recolectaba residuos en Lomas de Zamora, por el tamaño de sus pies -calza 49-, los tatuajes han invadido su piel, aunque el más controvertido es el dibujo de una pistola sobre su oreja derecha y debajo de la frase: “Mi familia es sagrada”. Justamente, uno de sus hijos, Emiliano (24), acaba de caer preso, sospechado de haber participado en un crimen junto a su hermano mellizo, Nahuel, que está prófugo.
Con sus 198 centímetros como carta de presentación, siempre negó ser el patovica del sindicato de Camioneros y adujo, en cambio, que se afilió al gremio cuando recolectaba residuos.