El Museo del Automóvil Saab, ubicado en Trollhättan, Suecia, resguarda emblemáticas piezas automotrices que fueron producto del desarrollo técnico del siglo XX. Más que una simple colección de coches, la institución alberga la historia de Saab Automobile AB, que otrora fue una marca pionera en la industria aeronáutica.
Nacida en 1937 como una fábrica de aviones militares en el marco, SAAB -acrónimo de Svenska Aeroplan AB, (Aeroplanos Suecos Sociedad Anónima) incurrió en la manufacturación de automóviles en 1947, luego de fusionarse con la división área de AB Svenska Järnvägsverkstäderna o ASJ, una empresa de ingeniería sueca que fabricaba principalmente vehículos ferroviarios y aviones.
El primer modelo fue el Saab 92, diseñado por Sixten Sason y equipado con un motor de dos cilindros con dos tiempos que enviaba 25 caballos de fuerza a sus ruedas delanteras a través de una transmisión manual de tres velocidades con función de rueda libre. Su tracción delantera y diseño aerodinámico, claramente inspirado en la aviación, hicieron del Saab 92 uno de los autos más vanguardistas de su tiempo. El diseño clásico duró hasta 1980.

En la década de 1950 comienza la entrega de coches a clientes locales y de otros países escandinavos, y dos Saab 92 participan del rally en Montecarlo, lo que marcó su inicio en las competencias. Luego vendrían grandes logros como la victoria en Rikspokalen en Suecia; la Copa de Damas en el Rally de Montecarlo obtenida por Greta Molander en 1952; el Campeonato Europeo de Clase Femenina y el Campeonato Nacional de Suecia de Rallyes en 1953, entre otros.
Para 1956, se presenta el prototipo del Saab Sonett Super Sport (Sonett I), pensado para iniciar la exportación a Estados Unidos. Sin embargo, la victoria de en el Great American Mountain Rally dispara las ventas del Saab 93, que se ofrece con el embrague automático Saab Saxomat como opción. En 1958 surge el Saab 93 Gran Turismo 750, considerado el primer "coche de culto" de Saab, y a finales de la década nace el Saab 95 "Station Wagon", el primer modelo familiar.
Mientras continúa el éxito en los rallyes internacionales, la década del 60' comienza con el Saab 96, con cambios de diseño y un motor de mayor cilindrada. Además, se construye el Quantum II en EE.UU. y en 1962 se introducen los cinturones de seguridad como parte del equipo estándar de los Saabs. También en esta década aparece el primer motor de cuatro tiempos, el V4 de Ford, montado en los Saab 95 y 96.

En la década de 1970 se presenta el Saab Sonett III y se supera la producción de coches con 500.000 unidades. También se introducen los limpia parabrisas. El Saab 99 incorpora inyección de combustible electrónica y la primera caja de cambios automática de la marca. En 1972 modelo fue elegido el Coche del Año de Suecia. Dos años más tardes se amplía la gama 99 con el lanzamiento del "Combi Coupé", y en 1976 surge el catalizador de tres vías con sonda Lambda. Para ese entonces Saab ya había producido un millón de autos.
En 1977 se expone el Saab 99 Turbo en el Salón de Frankfurt, puntapié inicial de su comercialización. Al año siguiente se lanza el Saab 900, basado en la plataforma del 99, pero más largo y cesa la producción del Saab 95. A finales de la década inicia el proyecto X-29 (Saab 9000) en colaboración con Lancia y Fiat. Blomqvist gana el rally de Suecia con un Saab 99 Turbo, el primer coche turbo en ganar una prueba del Campeonato Mundial de Rallyes.
En los 80 se introduce el primer espejo retrovisor externo con campos diferenciados y aparecen los frenos libres de asbesto en los Saab de serie. En 1984, se presentó el Saab 9000, el tercer modelo completamente nuevo en la historia de Saab, desarrollado en colaboración con Fiat y Lancia. El 9000 destacó por su espacioso interior y la introducción de innovaciones como el sistema de Encendido Directo Saab (SDI).
La adquisición por GM y el ocaso de una marca icónica
En 1989, las tres grandes divisiones de Saab-Scania AB se reestructuraron en compañías independientes: Saab AB (aviación), Scania AB (vehículos industriales) y Saab Automobile AB. Ese mismo año, General Motors (GM) adquirió el 50 por ciento de Saab Automobile AB, con una inversión de 600 millones de dólares. En el año 2000, GM ejerció su opción para adquirir el 50 por ciento restante, por lo que Saab Automobile pasó a ser una subsidiaria de GM.
Bajo la propiedad de GM, se lanzaron nuevos modelos como el Saab 9-3 (basado en el Saab 900) y el Saab 9-5. Sin embargo, la estrategia de GM incluyó la introducción de modelos basados en plataformas de otros fabricantes, como el Saab 9-2X (basado en el Subaru Impreza) y el Saab 9-7X (basado en el Chevrolet Trailblazer), que no lograron el éxito esperado.

La crisis económica global de 2008 afectó significativamente a GM, lo que llevó a la decisión de vender Saab Automobile. En 2010, GM vendió Saab Automobile AB al fabricante neerlandés Spyker Cars N.V.. Sin embargo, Spyker enfrentó dificultades financieras y Saab Automobile AB se declaró en quiebra en diciembre de 2011.
Tras la quiebra, la compañía National Electric Vehicle Sweden (NEVS) adquirió la mayoría de los activos de Saab Automobile en 2012 con la intención de reanudar la producción de vehículos eléctricos basados en tecnología japonesa. No obstante, problemas con la licencia de la marca Saab por parte de Saab AB (la división de defensa) y la falta de acuerdo con GM sobre la tecnología de modelos anteriores llevaron al cese de la producción de vehículos bajo la marca Saab en 2014.
Aunque la producción de automóviles se detuvo, Saab opera como una empresa líder mundial en las industrias de defensa y seguridad, con el desarrollo de una amplia gama de productos, desde aviones de combate como el Gripen E hasta sistemas de radar y soluciones navales. La empresa tiene una fuerte presencia global: opera en más de 30 países y vende sus productos a más de 100.
Un recorrido histórico: el Museo del Automóvil Saab y su impacto cultural
Con el objetivo de preservar el legado de Saab para las futuras generaciones, en 1975 surgió el Museo Saab, impulsado por Albert Trommer, quien se desempeñó como responsable de las actividades para visitantes de la entonces división Saab-Scania.
En sus inicios, el museo ocupaba un espacio modesto en el sótano del antiguo concesionario Saab-ANA. Su ubicación inicial no era precisamente la más visible, y muchos visitantes se encontraban perdidos en la puerta principal de Saab en Stallbacka, donde se les proporcionaba un mapa para poder llegar. A pesar de su escondite, el esfuerzo por encontrar el museo valía la pena, ya que albergaba todos los hitos de la historia de Saab, como el Saab 92001, conocido como "Ursaab", y otros vehículos que habían sido rescatados del desguace a lo largo de los años.
Para celebrar el 50 aniversario de Saab en 1987, se planificó un nuevo museo en la antigua rotonda del recinto industrial en Trollhättan. Con este traslado, Trommer se retiró y fue sucedido por Per Olof “Pelle” Rudh, quien anteriormente había sido uno de los principales mecánicos del departamento de competición de Saab. Junto a Gunnel Ekberg del Departamento de Comunicaciones, Pelle Rudh se convirtió en el nuevo responsable de las actividades del museo.

Para el cincuentenario, muchos de los coches del museo fueron restaurados y exhibidos ante la prensa internacional. El espíritu de Saab, donde los coches están hechos para ser conducidos, también se aplicaba a los vehículos del museo, aunque de manera ordenada. En este contexto, se recuerda la figura de Erik Carlsson “on the roof”, el legendario piloto de rally de Saab, cuyo vínculo con el museo siempre fue estrecho tras su exitosa carrera.
En 1997 el museo experimentó una renovación completa al duplicar su espacio de exposición. Este año fue significativo, ya que el lanzamiento del nuevo Saab 9-5 tuvo su epicentro en el museo, que se utilizó durante todo el verano para este propósito. Esto marcó un hito para el museo, que se convirtió en escenario de lanzamientos de productos y actividades para medios, distribuidores y clientes.
Otro año clave fue 2005, cuando la compañía decidió que el lanzamiento del Saab 9-3 SportCombi también se llevaría a cabo en el museo, lo que llevó a la creación de una arquitectura interior completamente nueva. El Museo del Automóvil Saab mantuvo este estatus y se convirtió en el punto focal para la celebración del 60 aniversario de Saab Automobile AB en 2007, atrayendo a entusiastas de Saab de todo el mundo a Trollhättan.
La salvación del Museo del Automóvil Saab
Sin embargo, el futuro del museo se tornó incierto cuando Saab se declaró en quiebra el 19 de diciembre de 2011, ya que el museo y sus colecciones eran propiedad exclusiva de la empresa. La Autoridad Sueca de Ejecución incluso incautó toda la colección en septiembre de 2011 con planes de subastarla individualmente para pagar a los acreedores de Saab.
Tras intensos esfuerzos y un proceso de licitación, se logró un acuerdo ganador gracias a la inversión de la ciudad de Trollhättan, Saab (la empresa de defensa) y la Fundación Memorial Marcus y Amalia Wallenberg, quienes realizaron una oferta de 28 millones de coronas suecas. Gracias a esta inversión multimillonaria, el Museo del Automóvil Saab se salvó.

Actualmente, el Museo del Automóvil Saab está gestionado por Innovatum Science Center AB a petición de los propietarios, con financiación parcial de la ciudad de Trollhättan y la región de Västra Götaland. El museo alberga una selección de coches de la industria automotriz desde 1947 hasta la actualidad. Incluso se exhiben coches de la policía sueca. El museo celebra su 50 aniversario en 2025 y espera recibir a muchos visitantes durante este año especial.
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