Nacido el 11 de mayo de 1918 en Nueva York y reconocido por muchos como uno de los científicos más carismáticos del siglo XX, Richard Feynman se destacó en su época como físico teórico. En detalle, sus 7 frases célebres sobre la duda y la ciencia que te inspirarán.
Galardonado con el Premio Nobel de Física en 1965 por su trabajo en electrodinámica cuántica, Feynman también es recordado por su rol en la investigación del desastre del transbordador Challenger y por su enfoque en la enseñanza de la física.
"El Premio Nobel de Física de 1965 fue otorgado conjuntamente a Sin-Itiro Tomonaga, Julian Schwinger y Richard P. Feynman ´por su trabajo fundamental en electrodinámica cuántica, con consecuencias profundas para la física de partículas elementales´", explica el sitio web oficial "The Nobel Prize".

A su vez, también se lo destaca por su capacidad de comunicar conceptos complejos de manera comprensible y sencilla para todo tipo de público.
A lo largo de su vida, Feynman dejó un legado tanto en la física como en la filosofía y la divulgación científica. Sus obras más populares incluyen "Seguro que es un cuento", "El placer de descubrir" y su famosa serie de charlas "Six Easy Pieces".
Su forma de abordar la ciencia con curiosidad y entusiasmo, sumado a su motivación por aumentar la conciencia sobre la importancia de la duda hacia el camino del conocimiento, continúa motivando a estudiantes y profesionales del mundo entero y su legado pasa de generación en generación.
Richard Feynman: 7 frases célebres

- "No tengo que ‘tener’ una respuesta. No me siento aterrorizado por no conocer cosas, por estar perdido en el misterioso universo sin tener ningún propósito; que es el modo en el que la realidad es, hasta donde puedo decir, posiblemente. Esto no me aterra".
- "El verdadero problema en el habla no es el lenguaje preciso. El problema es el lenguaje claro. El deseo es poder comunicas claramente la idea claramente a la otra persona. Solo es necesario ser preciso cuando hay alguna duda sobre el significado de una frase, y luego la precisión debe ponerse en el lugar donde existe la duda. Es realmente imposible decir algo con absoluta precisión, a menos que esté tan abstraído del mundo real como para no representar nada real".
- "Para aquellos que no conocen las matemáticas, es difícil sentir la belleza, la profunda belleza de la naturaleza… Si quieres aprender sobre la naturaleza, apreciar la naturaleza, es necesario aprender el lenguaje en el que habla".
- "Es bien curioso, pero en las pocas ocasiones en que he sido requerido para tocar el bongo en público, al presentador nunca se le ocurrió mencionar que también me dedico a la física teórica. Pienso que esto puede deberse a que respetamos más las artes que las ciencias".
- "Estoy convencido de que cuando un científico examina problemas no científicos, puede ser tan listo o tan tonto como cualquier otro, y de que cuando habla de un asunto no científico, puede sonar igual de ingenuo que cualquier persona no impuesta en la materia".
- "La posibilidad de que la verdad esté en la dirección de moda es alta. Pero, la remota posibilidad de que sea en otra dirección, una dirección obvia desde una visión de moda de la teoría de campos, ¿quién la encontrará? Solo alguien que se ha sacrificado enseñándose a sí mismo electrodinámica cuántica desde un punto de vista peculiar y anticuado; uno que puede tener que inventar para sí mismo".
- "No me interesa tanto la mente humana como la maravilla de una naturaleza que es capaz de obedecer una ley tan simple y tan elegante como la ley de la gravedad".
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO