El mundo de la inteligencia artificial y la robótica dio un salto sin precedentes con la presentación de un nuevo sistema capaz de imitar movimientos humanos con una precisión asombrosa. Esta tecnología podría cambiar radicalmente la manera en que los robots interactúan con objetos, eliminando errores en la manipulación y optimizando su desempeño en distintas tareas.
Uno de los mayores desafíos en la robótica fue lograr que los movimientos sean naturales y respeten las leyes de la física. Ahora, gracias a la innovación conocida como InterMimic, este obstáculo parece haber quedado atrás. La clave de su éxito radica en un sistema de aprendizaje avanzado que combina simulaciones y correcciones progresivas para perfeccionar la interacción del robot con el objeto.
Cómo funciona InterMimic
El desarrollo de InterMimic se basa en una combinación de aprendizaje automático, simulaciones físicas y un método llamado "distilación de políticas". Esto permite corregir errores en los movimientos capturados, mejorando la precisión con la que los robots manipulan objetos.
El proceso comienza con pequeños conjuntos de datos que entrenan al sistema para corregir fallas iniciales. Luego, estas mejoras se integran en simulaciones más complejas, permitiendo que la IA "aprenda" a moverse de manera fluida y sin inconsistencias.
A medida que el sistema progresa, genera una "política estudiante" que combina los mejores ejemplos refinados, asegurando movimientos realistas y ajustados a la física del mundo real.

Además, InterMimic utiliza aprendizaje por refuerzo, una técnica que le permite optimizar cada acción y predecir interacciones futuras. Gracias a esto, la IA no solo imita movimientos humanos, sino que también puede anticipar cómo debería responder ante distintos escenarios.
Claves de su precisión
- Corrección de errores en capturas de movimiento: InterMimic detecta y ajusta los problemas de los datos recopilados, evitando simulaciones irreales.
- Inicialización del estado físico (PSI): en lugar de depender solo de datos capturados, el sistema usa simulaciones previas exitosas para definir puntos de partida más precisos.
- Terminación temprana de interacciones (IET): si el sistema detecta que una acción viola las reglas de la física (como una mano atravesando un objeto en lugar de agarrarlo), interrumpe la simulación y reajusta el modelo.
Aplicaciones y futuro de esta tecnología
InterMimic ya fue probado con el robot humanoide Unitree G1, logrando que manipule objetos sin necesidad de ajustes manuales. Este avance abre la puerta a su implementación en robots industriales, dispositivos de asistencia y hasta en sistemas de realidad virtual.
En el mundo de la animación digital, InterMimic podría revolucionar la creación de personajes, permitiendo que respondan de manera natural a comandos de texto. Por ejemplo, si un describe una acción como "levantar una silla", el sistema generará la animación con una precisión física impresionante.

Este nuevo paradigma en IA no solo representa un paso adelante en la robótica y la simulación, sino que también podría redefinir la manera en que interactuamos con la tecnología en el día a día.
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