En una esquina que miles de porteños cruzan a diario, se viene un giro que no tiene vuelta atrás. La histórica intersección de Acoyte y Rivadavia, punto neurálgico de Caballito, será intervenida como parte de una reestructuración profunda del tránsito en la Ciudad de Buenos Aires.
Esta transformación del sentido de la calle alterará la circulación y modificará la fisonomía urbana de una zona clave del centro geográfico de Buenos Aires. La medida fue confirmada dentro de un ambicioso plan de movilidad que ya tiene fecha de inicio para su primera gran obra.
Cómo será el nuevo sentido de Acoyte en el cruce con Rivadavia
La reforma implica un cambio definitivo: Acoyte pasará a ser mano única con sentido al norte. El tradicional cruce entre Acoyte y Rivadavia será reconfigurado para adaptarse al trazado del TramBús, un nuevo sistema de transporte que fusiona las características del tranvía con la flexibilidad del colectivo.
Según explicaron desde el Gobierno porteño, esta modalidad reducirá tiempos de viaje y mejorará la frecuencia del transporte público en distintos barrios.
El primer ramal del TramBús, denominado T1, unirá la Costanera —a la altura de Aeroparque— con el Centro de Trasbordo Sáenz, en el sur de la Ciudad. Para que el recorrido fluya sin obstáculos, se redefinirá el sentido de circulación de avenidas clave.

En este contexto, Acoyte se convertirá en mano única hacia el norte, un cambio que impactará directamente en la dinámica de Caballito, afectando tanto al tránsito como al comercio de la zona.
Qué es el TramBús y cómo impactará en la movilidad de Buenos Aires
“El TramBús será una innovadora forma de moverse por la ciudad que combina lo mejor del tranvía y el colectivo”, sostuvo Pablo Bereciartua, ministro de Infraestructura de la ciudad.
La propuesta incluye además el desarrollo de la línea F de subte y la incorporación progresiva de colectivos eléctricos, con el objetivo de reducir la huella de carbono del transporte urbano.

La nueva traza del T1 atravesará barrios como Palermo, Villa Crespo, Caballito, Almagro, Parque Chacabuco, Boedo, Parque Patricios y Nueva Pompeya. Esta línea, que comenzará a funcionar en 2026, forma parte del Plan Integral de Movilidad presentado por el jefe de Gobierno en la Conferencia de la Movilidad 2025.
Este rediseño urbano representa mucho más que un simple cambio de sentido: marca una nueva etapa en la planificación porteña, donde eficiencia, sustentabilidad y modernización se convierten en prioridades. Para Caballito, se trata de una transformación que redefine una de sus esquinas más emblemáticas.
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