Estas son 5 plantas ideales para que tu balcón tenga flores en otoño

Cuando llega el otoño, muchas plantas de verano empiezan a despedirse, pero eso no quiere decir que tengas que renunciar a un balcón lleno de color. Si el lugar recibe sol durante el día, hay varias especies que, además de resistir las bajas temperaturas, dan flores y vida a ese rincón al aire libre.

Hay variedades que embellecen tu jardín y son fáciles de cuidar, no necesitás ser un experto de jardinería. Lo más importante es elegir las plantas adecuadas para la temporada y tener en cuenta cuánto sol reciben por día, cuánta agua necesitan y cómo protegerlas del viento y la humedad. Acá te dejamos 5 opciones ideales para plantar en otoño.

Petunias

Las petunias se destacan por su versatilidad y la variedad de colores en los que florecen. Desde el blanco puro hasta los tonos más intensos como el rojo o el fucsia, pasando por mezclas bicolores, estas plantas tienen la capacidad de embellecer cualquier balcón. Durante el otoño, pueden seguir en flor siempre que no se presenten heladas intensas, ya que toleran bien el fresco pero no el frío extremo.

Es recomendable ubicarlas en macetas con buen drenaje para evitar acumulación de agua y regarlas cuando el sustrato comience a secarse. Como requieren al menos cuatro horas de sol directo, son ideales para balcones orientados al norte o al oeste.

Aun cuando su floración baje un poco con el descenso de temperatura, como durante los días de otoño, estas plantas siguen ofreciendo un espectáculo visual más que agradable.

Buganvilla

La buganvilla es una planta que, con los cuidados adecuados, puede mantenerse fuerte incluso en otoño. Su crecimiento es más vigoroso en primavera y verano, pero cuando bajan las temperaturas, continúa aportando color siempre que esté bien expuesta al sol. Es importante protegerla de corrientes de aire frío, especialmente si el balcón está en altura.

Gracias a su porte trepador, puede cubrir rejas, barandas o muros, creando un efecto visual muy atractivo. En esta época del año conviene hacer una poda ligera para eliminar las ramas secas y ayudarla a conservar energía. Si bien no necesita riegos frecuentes, es fundamental que el sustrato tenga buen drenaje, ya que el exceso de agua puede perjudicar sus raíces.

Geranios

Los geranios tienen una gran ventaja: se adaptan con facilidad a distintas condiciones climáticas y continúan floreciendo aún con temperaturas frescas. En otoño, estas plantas se comportan muy bien si están ubicadas al sol y se cuida la humedad del suelo. Sus flores, que varían entre blanco, rosa, rojo y hasta algunos tonos violáceos, aportan alegría y un aire clásico a los balcones porteños.

Para mantenerlos saludables durante el otoño, lo ideal es espaciar los riegos y controlar que no se acumulen hojas secas, ya que podrían favorecer la aparición de hongos. Además, pueden cultivarse en macetas colgantes o jardineras, lo que permite aprovechar mejor el espacio disponible en balcones pequeños.

Lavanda

La lavanda es una planta que cumple una doble función: decora con sus flores violetas y aromatiza el ambiente con su fragancia inconfundible. Durante el otoño sigue siendo una gran aliada, ya que tolera muy bien el frío, siempre que reciba la cantidad de luz solar necesaria. Esta especie agradece estar en un lugar aireado, y no necesita más que un riego semanal en esta estación.

Además, su resistencia la convierte en una opción ideal para quienes recién se inician en el mundo de las plantas. No exige grandes cuidados, y su aspecto rústico combina perfecto con balcones de estilo natural. Otro punto a favor es que atrae insectos polinizadores como las abejas cuando el clima lo permite, lo que beneficia al resto del ecosistema urbano.

Agapanto

También conocido como “lirio africano”, el agapanto es una planta que resiste muy bien las bajas temperaturas y se adapta sin problemas al sol directo. Sus flores en tonos azul, violáceo o blanco aparecen principalmente en verano, pero muchas veces siguen mostrando color durante el otoño, dependiendo del clima y los cuidados.

Para evitar problemas, es clave usar macetas con buen drenaje y controlar el riego: con mantener el sustrato apenas húmedo es suficiente. Su follaje perenne también aporta un toque de verde intenso, incluso cuando no está en flor. Además, al ser una planta robusta, no requiere fertilizaciones constantes ni cuidados diarios, lo que la vuelve ideal para el ritmo de vida urbano.

Con un poco de sol, cuidados básicos y especies resistentes al frío, podés disfrutar de flores y colores en tu balcón, sin ser un experto en jardinería, incluso en los días más frescos.