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      En Chacarita, el nuevo bodegón del restaurante premiado por Guía Michelín por su gran relación precio calidad y por su joven chef

      • Olla 7: la novedad de los creadores de Ácido.
      • Funciona en el mismo local, en diferente horario.
      • Milanesas, pastas y sus famosas papas fritas.

      En Chacarita, el nuevo bodegón del restaurante premiado por Guía Michelín por su gran relación precio calidad y por su joven chefOlla 7, el bodegón de Ácido en Chacarita. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.

      Después de la pandemia, los bodegones volvieron a ganarse un lugar protagónico en la escena gastronómica porteña. Dejaron de ser territorio exclusivo de un público habitué para conquistar también a los más jóvenes, que los redescubren como refugios de sabores nostálgicos, porciones abundantes y una cocina que no falla.

      En este contexto, cada nueva apertura que se inscribe bajo esa etiqueta despierta curiosidad. Más aún si viene de la mano de cocineros con antecedentes probados, como los responsables de Ácido, el restaurante de cocina fusión que se volvió referencia en Chacarita. Ahora, el mismo equipo decidió abrir una segunda propuesta con una oferta totalmente distinta, que ya está dando que hablar.

      Olla 7 abrió a principios de marzo y, aunque comparte ADN y local -en diferente horario- con Ácido, habla otro idioma. Acá no hay “locuras nuestras” ni inspiración de otras latitudes: el foco está puesto en la comida porteña. Y no solo eso, se autodefinen como un bodegón o mejor dicho, “el bodegón de Ácido”, un término que eligieron después de investigar diferencias con cantinas y tascas, y que encontraron perfecto para lo que querían transmitir: cocina clásica, rica, directa al corazón (y al plato).

      Cómo es Olla 7 y qué se come

      En Olla 7 se come con la memoria y con el paladar. Es un bodegón moderno que pone en valor la cocina porteña sin disfrazarla, pero con el mismo nivel de atención al detalle que en un restaurante de alta cocina. “La persona que viene a comer viene con una expectativa, todos comimos una milanesa y tenemos nuestra favorita. En Ácido lo que venís a comer es nuevo”, explica Dalila Vázquez, una de las creadoras del proyecto junto a Nicolás Tykocki y Tadeo Pérez, ex jefe de cocina de Ácido y hoy socio del nuevo espacio.

      La carta de Ácido tiene una sola hoja con siete platos: cinco salados y dos postres. Todos remiten a cocinas del mundo: coreana, española, norteamericana, libanesa, pero sin fusiones caprichosas. Esta apuesta les dio en 2025 el reconocimiento de la Guía Michelin que los ubicó en la categoría Bib Gourmand, donde posiciona a los restaurantes que se destacan por su buena relación precio-calidad. Además, Nicolás Tykocki recibió el Premio Michelin al Joven Chef 2025.

      El salón que comparten Ácido y Olla 7 en Chacarita. Foto: Guillermo Rodriguez Adami.El salón que comparten Ácido y Olla 7 en Chacarita. Foto: Guillermo Rodriguez Adami.

      En Olla 7, en cambio, la cocina es bien porteña, con raíces de la inmigración italiana y española que forjaron el paladar argentino. Milanesas, croquetas, tortillas, papas fritas y purés. Todos platos “que nos sabemos todos”.

      Cada plato del menú responde a esa búsqueda entre lo conocido y lo bien hecho. “Todos pensamos que tenemos la respuesta correcta a cómo debe ser un plato tradicional”, dice Nicolás. Por eso, cada receta pasó por pruebas, ajustes y discusiones. Como la del pollo a las aceitunas, una receta heredada de la abuela Virginia, favorita de Dalila. “Aunque de la receta al sabor hubo que hacer una búsqueda”, reconoce. La lengua a la vinagreta también aparece como homenaje a la cocina de antes. Ambos platos se consiguen por $ 16.000.

      Los tortelloni de seso y verdura de Olla 7. Foto: Guillermo Rodriguez Adami. Los tortelloni de seso y verdura de Olla 7. Foto: Guillermo Rodriguez Adami.

      Las pastas, especialidad de Tadeo, tienen protagonismo. Los tortelloni rellenos de seso y verdura, con manteca montada al limón, son un plato de sabor intenso, casi de otro tiempo, que se vuelve moderno desde la ejecución. “Son mis preferidos”, aporta Nicolás. Se consiguen por $ 17.000.

      Las milanesas, en cambio, apelan al clásico: son de bife de chorizo, gruesas, tiernas, con rebozado perfecto. “Es una milanesa de restaurante, no de casa ni de nalga o de bola de lomo”, explica. Se sirven por $ 18.000, y acompañarlas con papas fritas es casi obligatorio.

      Las rabas y las papas fritas de Olla 7. Foto: Guillermo Rodríguez Adami. Las rabas y las papas fritas de Olla 7. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.

      Las papas, las mismas que sirven en Ácido, tienen estatus de plato estrella. Grandes, doradas, con una capa crocante “vidriada” y un relleno de puré sabroso, se pueden pedir por $ 8.500. “La técnica está guardada bajo siete llaves”, bromea Nicolás. En un restaurante que se hizo famoso por sus papas en medio de una propuesta de cocina exótica, este guiño tiene su peso: “Es la ironía de mi vida”, confiesa.

      Las frituras son su especialidad, y lo demuestran en platos como las croquetas de mejillón, tres esferas pequeñas, rebozadas en pan, que no faltan en ninguna mesa, a $ 5.500, y las rabas: tiernas, con cobertura fina y bien sabrosas, servidas con salsa tártara. La porción es generosa y cuesta $ 19.000.

      La milanesa de pollo de Olla 7. Foto: Guillermo Rodríguez Adami. La milanesa de pollo de Olla 7. Foto: Guillermo Rodríguez Adami.

      La carta actual es breve y apunta a instalar la propuesta. “Abrimos en una parte del año que no nos deja explayar todo lo que queremos, que es más comida de invierno”, aclara Nicolás. “Hoy tenemos un menú muy clásico, con platos que podés encontrar en cualquier otro bodegón”.

      Pero lo que diferencia a Olla 7 no es sólo lo que se sirve en la mesa, sino cómo se cocina. “No hacemos comida de abuelas. Usamos métodos y conceptos que se inspiran en esa cocina”, dice Nicolás. Hablan de paciencia, de cocinar con orgullo, de técnicas que respetan la historia sin caer en la nostalgia vacía. “Cuando uno cocina para dentro, para uno, con amor, eso se ve en un restaurante”, remata. Y eso se ve en Olla 7, donde la comida no sólo reconforta, sino que también honra.

      Olla 7. Charlone 999, CABA. Jueves y viernes de 12.30 a 15. Sábado de 12.30 a 16 y de 20 a 23.30. Domingo de 12.30 a 16 hs. Instagram: @olla7_bodegon


      Sobre la firma

      Daniela Gutierrez
      Daniela Gutierrez

      Redactora de la sección Gourmet [email protected]

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