Cuando Will Smith abofeteó a Chris Rock por un chiste en la ceremonia de los premios Oscar, otros comediantes sintieron el ardor. "Conozco a Chris y sé lo que es estar en un escenario frente a una audiencia a la que no le gusta tu material'', dijo la humorista Judy Gold. "Pero ser agredido físicamente, eso es otra cosa. Se sintió como si todos los comediantes recibieran un golpe en la cara. Realmente se sintió así''.
Las acciones de Smith llegan en un momento estresante para la comedia. Si bien los límites del humor cambian constantemente (recuerden el monólogo de George Carlin de 1972 sobre siete de las llamadas "palabras sucias'' prohibidas por la televisión), los cómicos dicen que han sentido un mayor rechazo por parte del público y la sociedad.
El gran comediante Dave Chappelle recibió duras críticas el año pasado por lo que algunos consideraron humor anti-transgénero en su especial de Netflix The Closer. La carrera de Kathy Griffin se descarriló en 2017 cuando fue fotografiada sosteniendo una maqueta de la cabeza del expresidente Donald Trump.

Algunos comediantes expresaron su preocupación de que el comportamiento de Smith pueda envalentonar a otros espectadores disgustados.
"Nadie se acercó a Chris Rock a decirle '¿estás bien?''', dijo Sheryl Underwood, copresentadora de The Talk, en el programa del martes. "Voy a decir esto como una comediante: ahora tengo miedo de subirme a un escenario porque en mi tercer show, cuando todos han estado bebiendo, si no les gusta mi chiste, ¿creerán ahora que pueden levantarse y abofetearme? Tiene que haber una rendición de cuentas más rápido''.
Griffin tuiteó que "ahora todos tenemos que preocuparnos por quién quiere ser el próximo Will Smith en los clubes de comedia y teatros''.