Tras una reunión que llevó adelante esta tarde la junta directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA), la entidad expresó su preocupación por la situación mundial que originó el aumento de aranceles a la importación del gobierno de los Estados Unidos y lo ató a su rechazo al paro de la CGT previsto para este jueves 10 de abril.
En un comunicado que difundió la UIA luego del encuentro, sostuvo este martes que se mostraba “preocupada por la realización de un nuevo un paro general de actividades y su impacto en los sectores de la economía”, que se da “en el contexto de turbulencias internacionales y la todavía heterogénea recuperación de los sectores productivos y el consumo locales”. Al respecto, instó "a los sectores sindicales y gubernamentales a retomar el diálogo como único camino para la resolución de conflictos”.
A su vez, sus representantes señalaron en el texto publicado que, en este contexto global, la reciente reducción que anunció el Gobierno para la importación de textiles, calzado e indumentaria “podría tener un impacto negativo mucho mayor del esperado originalmente”, al no desarrollarse “previamente una agenda integral de competitividad” con “financiamiento, baja de impuestos, infraestructura y energía”.
La semana pasada, se publicó en el Boletín Oficial la reducción de los aranceles a la ropa y el calzado que había anticipado Luis Caputo y que pasarán de 35% al 20%, mientras que en las telas pasarán de 26% a 18% y en distintos hilados, del 18% a 12%, 14% o 16%, según el caso.

En ese sentido, las autoridades de la central industrial encabezada por Daniel Funes de Rioja destacaron que este contexto demanda una “inserción internacional inteligente que promueva las exportaciones con valor agregado y preserve el mercado interno frente a potenciales desvíos de comercio y prácticas de dumping”.
Es por ello que volvieron a solicitar políticas que incluyan la reducción de la presión tributaria al sector formal de la economía, incentivos al empleo, la formalización de la economía, la mejora en la infraestructura y las luchas contra la informalidad y el contrabando, enumeraron.
El pedido de la UIA se enmarca en datos del Observatorio Pyme, que informó que el 40% de las pequeñas y medianas empresas industriales se siente amenazada por las importaciones en las ventas al mercado interno. Dicho valor es similar a la proporción verificada en 2018 (40%), 2016 (39%), 2009 (36%) y 2008 (37%). Además, el 56% que identifican a las importaciones como una amenaza indicaron una caída de su participación en el mercado interno (23% del total). La proporción nuevamente es similar a 2018 (28%), 2016 (21%), 2009 (24%) y 2008 (24%).
Por ello, recientemente, junto al Observatorio, el Centro de Estudio de la UIA presentaron el informe “Retorno de la política industrial”, que compara las medidas que están tomando los países para potenciar sus industrias en un contexto global de tensiones políticas y comerciales. “Dado el consenso que existe sobre la necesidad de la política industrial, la discusión ya no gira en torno a su razón de ser, sino a la calidad y efectividad de la misma, especialmente para los países en desarrollo con limitaciones presupuestarias y desafíos múltiples”, explicó la UIA.
Asimismo, en el encuentro de este martes se realizó la convocatoria al consejo general que se llevará a cabo el 29 de abril, instancia en la que se elegirán las nuevas autoridades de la entidad.
El paro general convocado por la CGT para el jueves
La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció un paro general para el jueves 10 de abril que paralizará varias actividades a nivel nacional. Se trata del tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei.
La movilización iniciará, en rigor, el día anterior. Se espera que desde el mediodía la CGT se reúna junto con organizaciones sociales, de derechos humanos y políticas para respaldar la protesta que en nombre de los jubilados se realizan todos los miércoles en el Congreso.
Los sindicatos del transporte confirmaron su apoyo a la medida, por lo que los servicios se verán interrumpidos. No habrá subtes, trenes ni taxis, ya que el Sindicato de Peones también anunció su participación. La medida de fuerza también afectará los servicios de bancos, la istración pública, el transporte aéreo, la educación y los comercios.
Sí, en cambio, habrá colectivos, ya que rige aún la conciliación obligatoria en el marco de negociaciones del Gobierno con cámaras empresarias del rubro.
DS
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