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      Cambio en la agenda empresaria, de la alta inflación a tomar decisiones en una economía low cost: qué dice el nuevo presidente de la UIA

      • Martín Rappallini habla de la apertura de la economía, el dólar, impuestos, el régimen de Tierra del Fuego y los aranceles de Trump.
      • "Cuando la inflación es alta el empresario pierde la capacidad de reorganizar su empresa", señala.

      Cambio en la agenda empresaria, de la alta inflación a tomar decisiones en una economía low cost: qué dice el nuevo presidente de la UIAMartin Rappallini el nuevo presidente de la UIA Foto Maxi Failla

      Martín Rappallini es el flamante presidente de la Unión Industrial Argentina, la cámara de mayor representatividad en la industria, con presencia en cada ciudad del país. No se trata de un desconocido: llega a la entidad tras haber sido el titular de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires.

      De 56 años, cinco hijos, abogado de profesión, hijo y nieto de escribanos y quinta generación de italianos en el país, es el dueño de Cerámica Alberdi con el 35% del mercado de revestimientos en Argentina y 1.000 empleados. Exporta el 20% de su producción y puso en la mira a Estados Unidos, donde asegura que puede competir gracias a su planta salteña que le proporciona una arcilla muy flexible que le permite un diferencial a sus productos.

      Le gusta el asado y el vino tinto, ira a Arturo Frondizi por su rol en el desarrollo industrial de la Argentina. Reflexiona que “la riqueza de un país está en la capacidad de sus empresas”.

      Señala que en una economía de alta inflación, “el empresario pierde la capacidad de organizar su empresa. Ahora estamos tomando decisiones para una economía low cost”.

      Martin RappalliniMartin Rappallini

      Le escapa a la vieja y “ya sepultada antinomia campo-industria”. Lo dice de esta manera: “El campo y la industria son los dos pilares de la Argentina. El campo aporta el 8,5% del PBI y el 15% de la recaudación. La industria, 18% del PBI y 28% de la recaudación", enfatiza en términos de cadenas productivas y recuerda que el sector industrial emplea a 1,2 millones de personas, el 20% del empleo en blanco.

      Cuando se le pregunta acerca de la apertura de la economía y la protección que han recibido distintos sectores industriales, entre ellos la electrónica de Tierra del Fuego, afirma: “ La industria argentina compite globalmente, no busca la protección sino una cancha nivelada, tener las mismas condiciones que nuestros vecinos. No pedimos privilegios, pero hoy somos como un gran jugador de fútbol con una mochila de piedras en la espalda”. Aquí la entrevista con Clarín.

      -¿Argentina está cara en dólares?

      -Argentina tiene dentro de su estructura de costos una cantidad de distorsiones que se fueron acumulando y eso hace que los precios de la economía estén por encima de los que queremos. El resultado es que toda la cadena de valor tiene problemas impositivos, laborales, de infraestructura. Por eso incluso productos que vienen importados de Brasil y Uruguay terminan costando el doble en Argentina.

      -El ministro Caputo dice los empresarios adelantan los precios...

      -Cuando venimos de una cultura inflacionaria todos los agentes económicos están pensando más en una cobertura de inflación, que en trabajar más en la competitividad. Pero en el último año y medio hemos entrado en un proceso de ir hacia la baja de la inflación, y cuando la inflación baja, empiezan a aparecer los problemas que teníamos. Estamos caros, porque salieron a la luz todos esos problemas que acumulamos durante años.

      -Javier Milei comenzó a hablar de deflación, ¿es posible?

      -Cuando observamos cómo está compuesta la inflación, vemos que de los tres puntos del índice general, la industria está en torno al 1,2 a 1,5% dependiendo de cada sector. Es decir vamos por debajo de la inflación general. Entonces, nosotros vamos a deflacionar. Lo que decimos cuando vemos que hay que bajar los precios es que hay que acompañar a esos sectores con baja de impuestos, costos financieros y otros tantos costos. Así se logra una mayor productividad, como pasa en las economías normalizadas. Todos tenemos que aumentar nuestra productividad. Y es el cambio cultural más difícil: salir de una economía inflacionaria a una economía low cost, estable y muy competitiva.

      -¿Qué haría falta para ese proceso?

      -Casi todos los industriales de la Argentina están revisando sus costos internos, su productividad, organizando sus empresas, negociando costos con proveedores, viendo los costos energéticos. Pero del portón de la fábrica para afuera hay otros costos que no controlamos, el financiero, impositivo, la infraestructura, el costo laboral. Por ejemplo, la falta de una legislación laboral moderna genera incertidumbre al momento de contratar. La industria argentina compite con el mundo y nuestra base fundamental es la competitividad.

      -¿Qué piensa del régimen de Tierra del Fuego y de la baja de aranceles que decretó el Gobierno?

      -Es un régimen especial que en algún momento se tomó por una decisión geopolítica y se hizo en base a la defensa de desarrollar un área industrial que no tenía ningún tipo de posibilidad. Dentro de la UIA también tenemos opiniones diversas con respecto a este régimen pero es un régimen legal. Por otro lado, con esta estructura de costos en la Argentina, se pone en tensión a sectores que no tienen las mismas condiciones de afuera. Hay que sacar la mochila de piedra. Le doy un ejemplo. En el tema laboral, Argentina bajó un 70 por ciento los accidentes, pero la cuota de la ART aumentó 80%, por los juicios posteriores. Entonces hoy en costo laboral nosotros estamos casi en el doble que Brasil, pero no por lo que reciben nuestros trabajadores, sino por los juicios, los impuestos y todo un esquema de rigidez que se ha venido acumulando a través del tiempo.

      Javier Milei en la UIA en 2024Javier Milei en la UIA en 2024

      -¿Le preocupan los aranceles que impone Trump?

      -Si Argentina hace un buen acuerdo con Estados Unidos hay una enorme oportunidad de reemplazar con nuestras exportaciones la producción desde China. Creo que Estados Unidos, más que proteccionismo, toma medidas geopolíticas y estratégicas.

      -¿Le inquieta como a sus asociados la importación de maquinaria usada?

      -En maquinaria agrícola lo vemos como una competencia desleal para este sector. Deberían darle las condiciones para que pueda competir o bajar los precios de la maquinaria. Argentina no solamente no subsidia a la industria, sino que se le cobra impuestos.

      -¿Cómo se llevan con Javier Milei?

      -Le hemos pedido una entrevista. Creemos que el enfoque general de la economía está bien, el ordenamiento de las cuentas públicas, bajar la inflación, sacar regulaciones, salir del proceso inflacionario. La preocupación es al mismo tiempo cómo van a ir funcionando las bajas de impuestos, o lo que llamamos emparejar la cancha. La industria quiere competir. También entendemos que salir de una economía inflacionaria con altos impuestos, alta regulación, es un proceso difícil.

      -Los números de actividad industrial muestran demora en la recuperación...

      -Este año vivimos un proceso antiinflacionario. Y como todos esos procesos es recesivo para que se reacomoden los precios relativos. Estamos aguantado el shock de la caída de demanda que fue muy fuerte en la primera parte de 2024 y la reactivación es muy despareja. Fuerte en automotriz, débil en textiles y calzado.


      Sobre la firma

      Silvia Naishtat
      Silvia Naishtat

      Editora de la sección Economía [email protected]

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