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      Sorpresa en el tenis: Novak Djokovic anuncio que Andy Murray no lo seguirá entrenando

      • A fines del año pasado, Nole sorprendió al contar que el británico se transformaría en su nuevo entrenador para encarar la temporada 2025.
      • Este martes, el serbio realizó un posteo en redes donde se despedía del extenista.

      Sorpresa en el tenis: Novak Djokovic anuncio que Andy Murray no lo seguirá entrenandoDjokovic esperaba que Murray le aportara una visión diferente para recuperar su mejor versión. Foto REUTERS/Edgar Su
      Redacción Clarín

      A fines del año pasado, Novak Djokovic sorprendió al contar que Andy Murray se transformaría en su nuevo entrenador para encarar la temporada 2025. Tan inesperadamente como aquella vez, el serbio anunció este martes que la sociedad con el escocés -que fue uno de sus grandes rivales, pero con quien construyó una linda relación personal durante los años compartidos en el circuito- llegó a su fin. El británico ya no formará parte del equipo de Nole, después de unos seis meses de colaboración en los que los resultados no acompañaron.

      "Gracias, coach Andy, por todo el trabajo duro, la diversión y el apoyo de los últimos seis meses dentro y fuera de la cancha. Realmente disfruté profundizando nuestra amistad juntos", escribió en sus redes sociales el ganador de 24 Grand Slams, que encarará ahora Roland Garros, uno de los grandes objetivos de su año, sin la compañía del británico.

      "Gracias a Novak por la increíble oportunidad de trabajar juntos y gracias a su equipo por todo el esfuerzo realizado durante los últimos seis meses. Le deseo lo mejor para el resto de la temporada", comentó Murray, que cerró así si primera experiencia como entrenador, tras retirarse luego de los Juegos Olímpicos de París 2024.

      Después de un 2024 decepcionante para sus estándares, en el que se había separado de su entrenador Goran Ivanisevic en marzo y su única alegría fue la conquista del deseado oro olímpico en la capital sa, Djokovic esperaba que la llegada de Murray le aportara otra mirada a su juego y lo ayudara a recuperar su mejor versión tanto tenística como mental, para poder darle pelea a la nueva generación que le había comenzado a robar terreno y protagonismo. Todo con el título número 100 y el 25° "grande" como objetivos.

      "Tener una leyenda del juego, alguien que es conocido por ser un tenista inteligente, es un gran honor, un gran placer para mí. Me encanta hablar con él sobre los matices, los detalles, cómo puedo mejorar mi juego, cómo puedo ganar un centímetro, posicionarme más en la pista en comparación con mi oponente, y cada pequeño porcentaje cuenta al más alto nivel", contó el serbio en enero, días antes del Australian Open, el primer torneo en el que se los vio juntos en cancha.

      "Hemos sido rivales durante más de 20 años y siempre nos hemos guardado secretos, sobre cómo entrenábamos, cómo nos preparábamos y cómo afrontábamos los partidos. Ahora es diferente. Compartimos mucha información. Tiempo de calidad dentro y fuera de la pista, conociéndonos creo que a un nivel diferente que no habíamos tenido la oportunidad de tener en los últimos 20 años", agregó sobre la relación con Murray, a quien le ganó 26 de los 37 partidos que jugaron en sus carreras.

      Había ilusión del lado del serbio y mucha expectativa de los fanáticos por ver qué lograrían esos dos titanes de la raqueta juntos. Pero la sociedad no dio los frutos esperados.

      En siete torneos jugados en este 2025, Djokovic -hoy sexto del ranking- acumula un récord de 12 victorias y siete derrotas. Sus mejores actuaciones las consiguió en el primer Grand Slam del año, en el que venció a Carlos Alcaraz en cuartos y se despidió en semis ante Alexander Zverev, y en el Masters 1000 de Miami, donde llegó a la final pero cedió el título con una dolorosa derrota en dos sets ante el checo Jakub Mensik, de 19 años y una de las joyas ocultas de la Next Gen.

      El certamen de Florida fue el único de los Masters 1000 que disputó en el que pudo ganar partidos. En Indian Wells, Montecarlo y Madrid se despidió sin triunfos.

      Djokovic y el festejo con Murray tras su victoria ante Alcaraz en los cuartos de Australia. Foto REUTERS/Edgar SuDjokovic y el festejo con Murray tras su victoria ante Alcaraz en los cuartos de Australia. Foto REUTERS/Edgar Su

      Aunque no solo los números de Djokovic fueron malos en lo que va de la temporada. Al serbio se lo vio a veces desganado, sin la misma motivación ni el empuje de antes, sin ese espíritu competitivo y esa hambre de gloria que lo llevaron a ser el mejor de la historia (al menos según las estadísticas). Sufrió con su irregularidad y su inconsistencia dentro de la cancha. Y con algunas molestias físicas y lesiones, como el desgarro muscular en su pierna izquierda que lo obligó a abandonar la semis de Australia tras ceder el primer set ante Zverev.

      La gira de polvo de ladrillo de preparación para Roland Garros fue decepcionante para Nole. Derrota en el debut en el Principado ante el chileno Alejandro Tabilo (32° del ranking) y en su primer partido en la Caja Mágica frente al italiano Matteo Arnaldi (44°) para terminar esos dos torneos con récord 0-2.

      Siguió una inesperada baja del Masters 1000 de Roma, la última parada importante previa al Grand Slam francés, anunciado por el propio torneo, no el jugador. Y una reflexión que avisó que acalló los rumores de un inminente retiro, que empezaban a sobrevolar el circuito.

      "El tenis es un deporte en el que es necesario cultivar la mentalidad de que nunca es suficiente. Una vez que es suficiente, entonces tienes que dejar la raqueta a un lado. Y yo todavía no siento que sea suficiente para mí", comentó el serbio en charla con el medio estadounidense Business Traveler.

      La mejor actuación de Djokovic fue la final de Miami, en la que perdió con Mensik y dejó escapar el 100° título. Foto Geoff Burke-Imagn Images  La mejor actuación de Djokovic fue la final de Miami, en la que perdió con Mensik y dejó escapar el 100° título. Foto Geoff Burke-Imagn Images

      Y agregó: "Hoy en día me cuesta conseguir los resultados que conseguía cuando estaba en mi mejor momento. Eso no significa que nunca pueda volver a hacerlo".

      Durante todos los altos y bajos de su 2025, Djokovic tuvo a Murray a su lado. Desde afuera, la relación jugador-entrenador parecía funcionar. Se los veía trabajando duro y hablando mucho en los entrenamientos y compartiendo algunos relajados momentos en los tiempos libres. Sin embargo, esa armonía no se trasladaba a las canchas, donde el serbio no rendía.

      Desde un principio, los términos del acuerdo entre ambos estuvieron claros: irían evaluando semana a semana, torneo a torneo, el trabajo realizado y decidiendo sobre la marcha si la colaboración seguía funcionando para los dos.

      Pese a los flojos resultados, a poco más de diez días para el arranque de Roland Garros, que se pondrá en marcha el 25 de mayo, todo hacía pensar que Murray estaría en el box del balcánico en París. Pero este martes, Djokovic anunció con ese breve mensaje en las redes que la sociedad llegó a su fin. Tan inesperadamente como comenzó.


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