Casas construidas en un bosque que siguen la estructura del árbol, edificaciones bajo tierra que se adaptan a la fisonomía de los terrenos o que se confunden con el paisaje integran la tendencia que se observa cada vez más en la arquitectura.

Crear una vivienda que se confunda con la naturaleza y forme parte del paisaje sin llamar deliberadamente la atención constituyen uno de los conceptos de la arquitectura orgánica, cuyo precursor fue Frank Lloyd Wrigh, quien logró materializar por más de 60 años el binomio arquitectura-naturaleza.
Con este concepto el estudio noruego Snohetta diseñó "The Hunting Lodge", una cabaña que se camufla perfectamente entre los valles. Rodeada de impresionantes montañas, prados, bosques y lagos, ubicada cerca de Akrafjorden Fjord, la construcción no genera ninguna interrupción con el paisaje sino que produce una combinación ideal.