Receta de Jalea de membrillo

La jalea de membrillo aprovecha al máximo la pectina natural de esta fruta para lograr una consistencia firme y cristalina. Es ideal para acompañar tostadas, quesos, postres o incluso para dar un toque especial a salsas y glaseados en preparaciones saladas.

Preparación

Paso 1

Lavar bien y pelar los membrillos. Cortarlos al medio y retirar las semillas. Reservar la pulpa para otra preparación.

Paso 2

En una cacerola, colocar el agua junto con el azúcar, las cáscaras y las semillas.

Paso 3

Cocinar a fuego lento hasta que el almíbar tome consistencia (una hora aproximadamente). Colar y descartar las cáscaras y las semillas.

Paso 4

Agregue los membrillos al almíbar, vuelva al fuego la jalea y siga cocinando a fuego mínimo hasta obtener la consistencia deseada.

Paso 5

Lo ideal, para constatar el punto, es ir colocando sobre un plato frío una cucharadita de la jalea para observar la consistencia. Retirar del fuego y con la preparación aún caliente rellenar frascos esterilizados. Colocar etiquetas con el nombre y la fecha de elaboración. Reservar en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierto, mantener un mes en la heladera.